Es la principal plaza de nuestra provincia, rodeada de edificios históricos.
Ubicada entre las calles 25 de Mayo, San Martín, Laprida y 24 de Septiembre, es el principal paseo público, el corazón de la ciudad. Esta plaza exhibe valiosos ejemplares típicos de la vegetación tucumana: lapachos, laureles, tarcos, ibirá pita y una doble fila de naranjos que la rodean.
La plaza fue construida durante el período colonial para albergar los edificios de gobierno y la Catedral pero con el tiempo creció y se convirtió en un recorrido obligado, un centro concurrido, rodeado de bares y museos que hasta la actualidad conservan su fisonomía. También diferentes edificios con una amplia variedad de estilos arquitectónicos que dan una singular característica a la misma.
Su sello distintivo es la estatua de la Libertad que se eleva en el centro, obra de la escultora tucumana Lola Mora, que la realizó por pedido del entonces presidente Julio Argentino Roca. Fue colocada allí para el centenario de la Independencia nacional e inspirada en el modelo escultórico de Victoria de Samotracia, un cuerpo de mujer cubierto por ropaje que vuela al viento y rompe las cadenas como símbolo de libertad.
Se conserva además una fuente del siglo XIX.
Es el monumento más venerado de la Argentina, en él se juramentó la Independencia Nacional el 9 de julio de 1816.
Se encuentra en el centro de la ciudad, a solo 200 metros de nuestro edificio boutique. Esta construcción de finales del siglo XVIII perteneció a Francisca Bazán de Laguna y constituye, sin duda, uno de los sitios históricos más importantes de Argentina.
Con el paso de los años, la casa fue demolida y remodelada, dejando solo el Salón Jura como la única parte de la construcción original. Fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1941 y reconstruido hacia 1943 por el arquitecto Mario José Buschiazzo. El Museo de la Independencia Argentina funciona desde entonces.
De gran valor para todos los argentinos, el patrimonio del museo está compuesto por objetos de la época colonial, las guerras de independencia y el siglo XIX. Su principal misión es comunicar el proceso histórico que condujo a la declaración de Independencia de la actual República Argentina. Sus exposiciones permanentes son El Período Colonial – Tucumán en la Colonia – Revolución y Guerras de Independencia – Historia de la Casa – Platería Criolla – El Congreso de Tucumán – Los Congresistas de 1816 y el Salón Jura de la Independencia.
En sus dos patios, es posible observar diferentes especies de árboles y plantas como jazmín de leche, mirto, jazmín paraguayo, lapacho rosado, naranja agria, algarrobo blanco, entre otros.
También se puede apreciar la presencia de soldados del Ejército Argentino que visten uniformes históricos del Regimiento 10 de Infantería de Montaña Teniente General Racedo, que por Ley Nacional 24024 son la custodia de la Casa Histórica.
El museo cuenta con personal bilingüe, biblioteca de entrada libre y gratuita, talleres educativos y fototeca y archivo cuyos horarios se deben consultar en la sección de Informes del museo. También cuenta con una tienda donde se pueden comprar souvenirs, artesanías y souvenirs alusivos a la provincia.
Una visita obligada en el museo es “Luces y Sonidos de la Independencia”, un espectáculo audiovisual que hace un recorrido histórico por los cimientos que llevaron a la declaración de Independencia de nuestra Nación. El escenario invita a pasear por la Casa acompañado del relato del tiempo y proyecciones de imágenes y luz dentro del Museo.
Dirección: Congreso 151 – San Miguel de Tucumán
Teléfono: (0381) 4310826
A tan sólo 100 metros, frente a Plaza Independencia, se encuentra este edificio histórico y público.
Ubicado en la intersección de las calles San Martín y 25 de Mayo, en una de las esquinas frente a la plaza principal, es el edificio público de mayor jerarquía. Se construyó entre 1908 y 1910 por pedido del gobernador Luis F. Nougués, se inauguró el 9 de julio de 1912. Años atrás, fue declarado Monumento Histórico Nacional.
La Casa de Gobierno se realizó para reemplazar al Cabildo en los años de modernización debido a la nueva y creciente industria azucarera que convertía a la provincia en la más importante del Norte Argentino, pero que aun así, carecía de edificios de importancia.
Su estilo arquitectónico combina el barroco francés con el clasicismo italiano y surgió como necesidad de comunicar simbólicamente su rol de edificio público.
Por su majestuoso Salón Blanco pasaron centenares de personajes nacionales e internacionales; un motivo más para que el turista recorra este interesante edificio.
En el hall de ingreso, coronado por una gran araña de bronce y mármol descansan los restos del ilustre tucumano Juan Bautista Alberdi.
Cuando oscurece se encienden las luces de su fachada, conformando la postal ideal del casco céntrico de la capital.
Dirección: 25 de Mayo 90- San Miguel de Tucumán.
Yerba Buena es una localidad y municipio de Tucumán, Argentina situado al oeste de la ciudad capital de la provincia (San Miguel de Tucumán) en el departamento homónimo y del cual es cabecera. Forma parte del conglomerado urbano denominado Gran San Miguel de Tucumán. Debido al alto desarrollo y urbanización, allí se pueden encontrar shoppings, locales, tanto de marcas regionales y nacionales, hasta marcas importadas. Dentro del ejido municipal se sitúan los estudios de Canal 10, el Aero Club Tucumán, la Escuela de Agricultura y Sacarotecnia dependiente de la UNT, el Tucumán Rugby Club, el Jockey Club de Tucumán la reserva experimental de Horco Molle y recién terminada de construir se encuentra el campus central de la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino en la zona norte del municipio, y una gran variedad de shoppings y centros comerciales.
Ubicado frente a la plaza principal de San Miguel de Tucumán, El actual Teatro Mercedes Sosa, fue cine en su otra vida. Inaugurado en 1946, este edificio fue proyectado para funcionar como cine-teatro, fue entonces una de las salas más destacadas del país por sus lujos, introduciendo en la provincia los últimos adelantes tecnológicos de la cinematografía de esos años.
Hacía dieciocho años que el lugar se encontraba cerrado, el 1 de abril de 2014 quedó oficialmente inaugurado, con el nombre de Mercedes Sosa, en homenaje a la gran artista tucumana, luego de más de 100 años de que no se habilitaba un nuevo espacio de estas características en la provincia. Cuenta en su interior con capacidad para 1594 personas, divididas en plateas (900) y el resto en dos niveles. También se amplió el escenario con equipamiento para poder hacer teatro, ballet, ópera y convenciones.
Posee 12 camarines con iluminación, sonido y cabinas nuevas. Una sala renovada con un lujo, iluminación y acústica envidiable. Mientras que en su fachada conserva la primera obra del Arq. Alberto Prebisch, una cuidada regularidad con líneas puras, el remate de un paño vidriado en forma circular y quizás una ilusión neocolonial, hacen del teatro Mercedes Sosa, una joya en medio de la ciudad.
Es el principal paseo verde de la capital tucumana, conocido como el “pulmón de la ciudad”. Está ubicado hacia el este entre Avenida de los Próceres, Avenida Benjamín Aráoz, Avenida Gobernador del Campo y Avenida Coronel Suárez. Fue trazado en forma de óvalo, idea del arquitecto francés Carlos Thays e inaugurado para los festejos del centenario de la Independencia en 1916.
Numerosas especies de árboles y un verde impecable dan vida a este parque que encierra múltiples monumentos. Se puede conocer el reloj floral, la fuente luminosa, el lago San Miguel y algunos de los bares y restaurantes más notables de Tucumán. Además, cuenta con pistas de salud, zonas de juegos para niños y un rosedal cuyo perfume se adueña del ambiente.
Fueron los jesuitas quienes cultivaron por primera vez la caña de azúcar en la provincia. Sin embargo, luego de su expulsión, el obispo Colombres decidió retomar esta práctica llevándola a cabo en este lugar.
La casona fue construida en 1800, como vivienda del Obispo Eusebio Colombres y representa un testimonio claro de las viviendas coloniales de fines del siglo XVIII. Allí funciona un museo que guarda muchas de las pertenencias del obispo y en la parte de afuera, se conserva el trapiche de madera con el que trabajaban la caña los viejos ingenios. Sin duda, un icono de nuestra historia que vale la pena recorrer. Fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1941.
Excursiones diarias y diferentes alternativas para llegar.
Un lugar turístico perfecto para disfrutar el día junto a la familia y amigos, aprovechando la cercanía y facilidades para llegar, sus comodidades y la vista inmejorable a la ciudad a la Gran San Miguel de Tucumán.
Desde las sierras de San Javier, el turista podrá tener una vista panorámica y perfecta de toda la ciudad de San Miguel de Tucumán, a tan sólo 25 kilómetros de distancia. Esta pequeña campiña serrana de ondulantes lomadas cubiertas de un verde tapiz, cuenta con numerosas residencias de veraneo y encierra uno de los paisajes más hermosos de la provincia para la práctica del turismo.
Para acceder desde la capital provincial, debe dirigirse hacia Yerba Buena, tomar avenida Aconquija y recorrerla hasta llegar a la Rotonda de “El Corte”. Continuar por Ruta Provincial Nº 338 y luego de 12 kilómetros aproximados de ruta montañosa, llegará a la localidad de San Javier.
Un imperdible, es la monumental estatua del Cristo Bendicente, obra de Juan Carlos Iramain, que con sus 28 metros de altura, se eleva entre los cerros y constituye un sello distintivo de los tucumanos. El Centro de Interpretación ubicado en la base del Cristo cuenta con muestras gráficas de gran calidad en las que se narra la historia del monumento y su creador. También posee una impactante colección de reproducciones a escala de las estatuas similares más célebres de Argentina y el mundo.
San Javier presenta opciones de alojamiento y gastronomía para quienes deciden visitarla además de numerosos puestos en donde el turista podrá adquirir artesanías como recuerdo del lugar.
Es un escenario óptimo para múltiples actividades entre las que se destacan mountain bike, trekking, cabalgatas, tirolesa y paseos en cuatriciclo.
Sólo 26 km separan San Miguel de Tucumán de este destino turístico.
En el Cadillal el turista puede disfrutar de una excelente gastronomía, de campings y merenderos en los que podrá pasar un día único acompañado de un clima ideal: ni frío ni caluroso sino muy agradable.
A sólo 26 kilómetros de la capital se encuentra el dique Celestino Gelsi, rodeado por el cerro Medici y las incomparables Sierras de Medina. El embalse terminó de construirse en 1965, tiene 11 kilómetros de largo por 4 kilómetros de ancho y una profundidad máxima de 67 metros. Lleva su nombre en honor al ex gobernador tucumano, quien impulsó su construcción.
Desde la ciudad capital, se puede acceder a través de Ruta Nacional Nº 9 para, luego de 20 kilómetros aproximadamente, empalmar con Ruta Provincial Nº 347 recorriendo 5 kilómetros más hasta llegar al dique.
Para los amantes de la aventura, El Cadillal es la alternativa ideal: canyoning, kayak, mountain bike, windsurf, kitesurf y pesca son deportes que se practican de la mano de profesionales idóneos en un marco de cerros, relax y mucho verde.
Un lugar soñado para pasear, disfrutar del paisaje y de unos ricos mates con la familia o amigos.
Con sólo llegar a esta villa veraniega, el turista podrá tener ante sus ojos uno de los paisajes más paradisíacos de la provincia, en el que la vegetación, las suaves lomadas, los ríos cristalinos y las decenas de bosques lo invitarán a relajarse y olvidarse del trajín urbano en un clima ideal.
Ubicado aproximadamente a 50 kilómetros de San Miguel de Tucumán, se puede llegar a esta villa veraniega a través de la Ruta Nacional Nº 9 para empalmar luego de 27 kilómetros con la Ruta Provincial Nº 341. Desde allí, se recorren aproximadamente 25 kilómetros más.
Una particularidad que cautivará al turista es que todas las calles de la villa llevan nombres de canciones del reconocido Atahualpa Yupanqui, quien fue considerado uno de los más importantes músicos argentinos de folclore. Sus composiciones han sido cantadas por reconocidos intérpretes, especialmente de argentina y en honor a él se erigió un monumento en la villa.
Raco cuenta con canchas de golf y de pato; además de numerosas opciones para turismo activo como trekking, mountain bike y cabalgatas.
Elegida por gran cantidad de turistas a lo largo de todo el año, Villa Nougués es un destino que el visitante no olvidará jamás, caracterizada por su mezcla de arquitectura exquisita con cerros verdes cargados de vegetación.
La villa se destaca por ser una de las primeras en la provincia, ya que nació en el año 1899 con la construcción de la casa de veraneo del ingeniero Luis F. Nougués, importante empresario azucarero y tiempo después, gobernador de la provincia.
Es una pintoresca villa veraniega ubicada a 24 kilómetros de San Miguel y a 1.350 metros de altura sobre el nivel del mar, que puede recorrerse a pie, a caballo, en bici o en auto. Tiene un clima excepcional, con veranos cálidos e inviernos frescos pero en ambas estaciones las temperaturas son moderadas, lo que hace que cada paseo sea agradable.
Para llegar, el visitante cuenta con dos opciones. La primera es, desde la capital provincial, dirigirse hacia Yerba Buena, tomar avenida Aconquija y recorrerla hasta llegar a la Rotonda de “El Corte”. Continuar por Ruta Provincial Nº 338 para luego de aproximadamente 12 kilómetros de ruta montañosa desembocar en la localidad de San Javier. Allí, continuar por la misma ruta en dirección sur aproximadamente 10 kilómetros más hasta llegar a Villa Nougués.
La segunda opción es, también desde Yerba Buena, tomar Avenida Solano Vera para empalmar luego con la Ruta Provincial Nº 338 y continuar por ésta última aproximadamente 15 kilómetros más.
Un importante icono, es su capilla de estilo neogótico construida en el año 1918; además, cuenta con un club de golf reconocido a nivel nacional.
Sus chalets rodeados de árboles y lomas invitan al turista a explorar la villa de punta a punta y su ex hostería, que actualmente funciona sólo como restaurante y salón de fiestas, los invita a probar sus más exquisitos platos regionales.